Ya se ha confirmado la cancelación o aplazamiento de las nueve primeras carreras de la temporada y es cuestión de tiempo que el Gran Premio de Francia corra la misma suerte y se una a una lista cada vez más extensa.
La razón es que Emmanuel Macron, presidente de Francia, confirmó en la tarde del miércoles que el país galo permanecerá en confinamiento al menos hasta el 11 de mayo, extendiéndose además la prohibición de eventos multitudinarios como mínimo hasta mediados de julio.
Ello afecta directamente al Gran Premio de Francia, que estaba previsto para el último fin de semana de junio, entre el 26 y el 28 de ese mes. Aún no se ha producido una confirmación oficial de la cancelación o aplazamiento del evento, pero será inevitable, ya que aunque se celebrara sin público, la gran afluencia de empleados e integrantes de los equipos, medios y televisiones sería suficiente para sobrepasar los límites fijados por el gobierno francés.
Así las cosas, lo más probable es que la temporada comience en julio en Austria, pues se trata de uno de los países con menos casos y que ya comienza a preparar la fase de progresivo levantamiento del confinamiento y demás normativas relacionadas con el libre tránsito.
En cualquier caso, ello dependerá de las restricciones de otros países europeos a la hora de viajar, pues los integrantes de los equipos proceden de múltiples lugares y en concreto el Reino Unido promete ser uno de los que más tarde en superar la crisis del coronavirus.