«¿En qué andas, bobo?», la palabra que ya es un fenómeno comunicativo

Se convierten en titulares, tuits, insignias de Instagram y pueden ser recogidos a través de anunciantes. Con Monique Vaugham, colega uruguaya, analizamos el uso de este tipo de palabras destacadas a través de medios y redes en Cristina Kirchner y José Mujica, dos locutores profesionales que pronunciar las frases con las que necesitan que los medios de comunicación nombren a tiempo sus discursos. De la palabrita es la frase pronunciada en medio de una entrevista televisiva a través de Lionel Messi tras el tormentoso encontronazo entre Argentina y Holanda, cuando el delantero holandés Wout Weghorst dio la impresión de la cámara, supuestamente en una actitud provocativa:

«¿Qué estás buscando, tonto, pasa allí». ¿Cómo es que la palabra se viralizó tan rápido, tema de tantas interpretaciones y trascendió del box deportivo al mercado?Contar este cuento es ayudar a percibir la lógica de la atención y el flujo de contenidos en el entorno mediático-digital actual.

Messi es, el Mundial, una de las figuras con mayor visibilidad en el mundo. Este protagonismo no se limita a su afición al terreno de juego, las televisiones extranjeras también esperan sus palabras y cada vez más aficionados y público en general. tomando nota de su actitud hacia sus compañeros, hacia los niños, hacia los oponentes.

En general reacio y poco elocuente, más denunciado por «pecho frío» que por calentar, no hay diatriba de Messi. La elección espontánea del adjetivo «estúpido» hace gala de su carácter poco agresivo, ya que es el adjetivo descalificante más dulce. tenía. Y es que la frase tiene todo para agradar. Es breve, seca, poderosa. Dijo, caliente, un semidiós cuando toda la atención está puesta en él.

Es o defectuoso y popular, mucho más cercano a la periferia de Rosario que al glamour parisino o barcelonista. Además, contrasta con el mismo pudor de siempre de Messi y lo hace compadrito, permanece.

Por eso es una pólvora», dijo a Red/Acción mi compañero Juan Luis Iramain. Además, tener acceso efímero a esta faceta de Messi, comprometido con la victoria, luchador y caprichoso, tras un partido con tantos centros, antes y después, se expande. su liderazgo directo sobre el equipo e indirecto sobre los argentinos.

Por eso se ha convertido sin demora en un meme: versiones de su dicho en español y latín formales de la Real Academia, recontextualizaciones de la palabra en el global de la política o el espectáculo. Esto es lo que tiene la frase: se puede recargar de sentido convirtiendo la enunciador, tiene algo de enunciación universal, una invitación a adecuarlo a tantos acontecimientos cuando correspondería decir: «¿En qué andas?, engaña».

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