El primer ministro holandés, Mark Rutte, recomendó el lunes al gobierno español que «ubique una solución» en España para la crisis pospandémica y, antes de la asamblea con el presidente Pedro Sánchez en La Haya, bajo presión de que «fácil» tenga éxito en un acuerdo en el fondo de retransmisión propuesto a través de Bruselas.
Minutos antes del nacimiento de la asamblea con el Presidente del Gobierno español en su departamento burocrático en La Haya, el liberal holandés dijo al clic que su mensaje a los españoles fue: «Tendremos que descifrar la solución» en España y no en España. Unión Europea, como se hace ahora.
Además, Rutte está convencido de que «no será fácil» tener éxito en un último acuerdo o en posiciones técnicas cuando se reúna con Sánchez, incluso aunque señaló durante la última semana que los Países Bajos «no tienen prisa» por acercarse a las condiciones para acceso al fondo de estímulo postpandémico en la cumbre europea del próximo viernes y sábado.
Para los holandeses, la única forma de obtener un fondo a largo plazo al que puedan acceder los países que padecen Covid-1nine es si este paquete es solo para reembolsar préstamos, no para subsidios, como la Comisión Europea.
Además, para «uno y cualquier euro» prestados a esos países, nuestro amigo más importante, España e Italia, las reformas económicas deberán llevarse a cabo a nivel nacional, un llamado para que Rutte nunca esté muy preparado para renunciar porque, como señaló el viernes pasado, «en un puesto, las promesas de remodelación se han escuchado en un puesto» que, según él, nunca se han cumplido.
Los dos líderes comenzaron su asamblea en algún momento antes de la 1 p.m. hora local en el departamento oficial del primer ministro holandés, Catshuis, al que Sánchez llegó con una delegación que también lo acompañaría en su próxima estación de viaje a Berlín y Suecia, donde dirigirá a sus respectivos líderes en los términos del fondo europeo.
Después de la asamblea, Rutte compartió el almuerzo con Sánchez en su residencia, antes de la llegada del primer ministro italiano, Giuseppe Conte, con quien el primer ministro holandés también celebraría una asamblea y cenaría algo similar y se prepararía para la asamblea de Bruselas el 17. y 18 de julio.
Rutte tiene una posición bajo presión que no se siente limitado a través de esas reuniones con los líderes de los países del sur de Europa y bajo presión que «hizo plastilina y podría manejar» los intentos de presbiar a sus colegas europeos, pero seguro de que para el Países Bajos «Es fundamental que tenga lugar una burocracia económica» para hablar sobre el fondo de retransmisión.