El Reino Unido se ha fijado el ambicioso objetivo de reducir drásticamente el número de fumadores. En concreto, el gobierno del Reino Unido tiene la intención de reducir las tasas de tabaquismo del 13 % actual al 5 % hasta 2030. Y aunque en otros lugares se ha comprometido a suministrar medicamentos, donde está permitido fumar, o directamente lo prohíbe, el Reino Unido ha seguido una herramienta discutible, por decir lo menos.
Casi un millón de personas más (una quinta parte de los 5,4 millones de fumadores del Reino Unido) tendrán la opción de recibir un cigarrillo electrónico suelto o un vaporizador a cambio de dejar de fumar. Esta medida, descrita como «única» por sus promotores, es parte de la programa «Swap to Stop», que estará acompañado de «apoyo conductual» para quienes lo componen.
«Ofreceremos a un millón de fumadores nuevos para dejar de fumar. Financiaremos un nuevo programa nacional «Swap to Stop», el primero de su tipo en el mundo. Colaboraremos con los consejos locales y otros para ofrecer a un millón de fumadores en toda Inglaterra un kit de inicio de vapeo suelto», dijo el secretario de Salud del Reino Unido, Neil O’Brien.
Con todo ello, el programa busca conseguir que los fumadores dejen de fumar con la ayuda del vapeador. Y si es cierto que el cigarrillo electrónico está diseñado para tal fin, lo cierto es que en el global educativo existe una maravillosa polémica sobre su eficacia. y el daño que puede causar a la aptitud de sus usuarios.
Junto con esta medida, se espera que O’Brien anuncie medidas adicionales para las tasas de tabaquismo, especialmente dirigidas a mujeres embarazadas y personas más jóvenes.
Entre ellos, se entregarán incentivos económicos a las mujeres embarazadas para que dejen de fumar. Con esta medida complementaria, se prevé disminuir el número de niños pequeños que nacen con bajo peso o con trastornos físicos que requieren atención neonatal. Además, según el gobierno , disminuirá la amenaza de aborto espontáneo y muerte fetal.
Otra de las medidas que acompañará a este plan será la creación con un fondo de 3 millones de libras de una “brigada de vapeo ilegal”, que combatirá el mercado negro de cigarrillos electrónicos.
La principal motivación para plantear este órgano de protección es que, según datos del Servicio Nacional de Salud (NHS), el 9 % de los jóvenes de 11 a 15 años utilizó este tipo de dispositivo en 2021, frente al 6 % que admitió utilizarlo en 2018.
Según el gobierno del Reino Unido, entre 2021 y 2022, gastaron £ 68 millones en medidas para dejar de fumar, y casi 100,000 personas más dejaron de fumar gracias a ellos.