Hucha. Foto: Pixabay.
Cuando pensamos en la jubilación, se nos viene a la cabeza un paso temporal donde podemos aprovechar más tiempo libre para hacer lo que más nos gusta: pasar más tiempo con la familia, salir de viaje, desconectar, dedicar tiempo a un hobby, etc. Sin embargo , lo que menos se piensa es cómo lidiar con la pérdida de fuente de ingresos que acompaña al cese de su actividad profesional.
Para asegurarte de que tu jubilación cuentes con los recursos monetarios obligatorios, es vital planificar y llegar a cuadros lo antes posible. Pues, por ejemplo, si pretendes obtener una pensión del sistema público, es imprescindible. cumplir una serie de condiciones, como la edad de acceso, pero también los periodos de cotización a la seguridad social. Del mismo modo, si decides contratar un plan de pensiones en una entidad monetaria, es recomendable abrirlo lo antes posible. , para disfrutar de un mayor número de beneficios.
En cualquier caso, el ahorro es algo básico para disfrutar de un escenario económico cómodo en la vejez. Para conseguirlo, existe una fórmula desarrollada por Kimmie Greene que calcula, de forma personalizada, a qué tasa de ahorro habrá de ser mayor para en la consecución de este objetivo, según informa la institución monetaria BBVA en su blog.
Para ello, se tiene en cuenta el salario bruto anual y la edad de la persona. Dado que otras personas suelen situar su primera tarea entre los 20 y los 25 años, Green recomienda empezar a ahorrar en esa época. En ese momento, suplicó gastar alrededor del 75% del salario bruto anual, ahorrar el 25% restante. Así, el objetivo es llegar a los 30 años habiendo acumulado la cantidad equivalente a un salario anual.
Desde entonces, es obligatorio adoptar una tasa de ahorro lo más consistente posible. Mientras que a los 35 años un empleado tiene ahorrado dos veces su salario anual, a los 40 años tiene ahorros equivalentes a 3 veces su salario.
Posteriormente, a los 45 años, el efectivo almacenado será de 4 veces el salario anual y a los 50 años, el efectivo almacenado será de cinco veces el salario del trabajador. salario bruto anual.
Sin embargo, no es obligatorio ceñirse al criterio «al pie de la letra». Pues bien, el ya está contemplando la opción de contratiempos económicos, lo que puede resultar en el desembolso imprevisto de una cantidad segura. Sin embargo, según expresa, el El enfoque también considera ingresos imprevistos, como herencias o aumentos de salario, de forma que se compensen los ahorros. Por ello, subraya que lo máximo vital es no perder de vista el objetivo último ni los objetivos parciales.
Economía Digital es uno de los proyectos periodísticos locales de Internet más consultados en España, especializado en información económica, publicitaria y política.