Presentamos ART, el tranvía autónomo de China que no usa rieles

Casi sería mejor llamarlo autobús, porque la ART es precisamente un tranvía, ya que sí circula sobre raíles (utiliza neumáticos tradicionales); También es un trolebús, ya que utiliza una catenaria para descargar electricidad. De cualquier manera, ART está demostrando ser un gran éxito en China, y es posible que llegue a Occidente en poco tiempo.

La movilidad sostenible es uno de los temas maravillosos de la humanidad en el siglo XXI. Y en los últimos años se han desarrollado nuevos modelos como el carsharing, los automóviles de suscripción o los patinetes eléctricos; Hasta el momento no hemos tenido conocimiento de avances y/o ajustes primarios en el transporte público.

Pero eso posiblemente estaría a punto de cambiar. O ya lo ha hecho en China, donde desde 2017 circula el llamado ART (Autonomous Rail Rapid Train), una especie de tranvía eléctrico autónomo que recorre un sentido marcado a través de unas líneas. pintado en el suelo y con fines a modo de ‘pistas virtuales’.

El vehículo, que se probó por primera vez en la ciudad de Zhuzhou, provincia de Hunan; Ya se ha extendido a otras localidades del gigante chino, como Yibin o Xianyang. Y dada su buena fortuna y bajo coste, puede que sea una opción de transporte que vamos a ver en más países en los próximos años.

Desarrollado a través del corporativo chino CRRC Corporation Limited, una de las mayores corporaciones ferroviarias del mundo, el ART es un vehículo que mide 3,4 m de largo y puede llegar a tener una duración de hasta 32 metros de largo. Y es que el ART lo hace imaginable subir o quitar coches de forma independiente según los deseos del servicio que se va a prestar.

En cuanto a su funcionamiento, el ART es capaz de consultarse a sí mismo a lo largo de una dirección marcada a través de líneas reflectantes pintadas en el asfalto, lo que logra gracias a la ayuda de una fórmula GPS y, sobre todo, radares láser Lidar, que tropiezan sobre la presencia de esas líneas frente al fondo negro del asfalto. . . Y se adhieren a ellas para permanecer en una dirección marcada en el pasado.

Los radares Lidar también permiten que la ART reconozca obstáculos, y en este caso, este bus-tranvía cambia a modo de operación manual, momento en el cual toma fuerza motriz del mismo. Por ahora, y por razones de protección, la presencia de fuerza motriz en el ART diverso que opera en China sigue siendo obligatorio.

Los funcionarios del proyecto señalan que ART es mucho menos costoso de construir y poner en marcha que oportunidades como una red tradicional de metro o tranvía. Por lo tanto, el ingeniero Feng Jianghua estima que la puesta en marcha a gran escala de una red ART tendría un costo estimado. entre 50 y cien millones de yuanes (entre 7 y 13,5 millones de euros) frente a los 150 o doscientos millones de yuanes (20,25 o 27 millones de euros) que cobraría crear una red de tranvía tradicional. ¿La explicación del por qué de este ahorro? No se quieren crear redes de catenarias o redes ferroviarias.

En concreto, esta falta de infraestructuras permite a la ART hacer un uso muy eficiente de las vías existentes, ya que el convoy de este tranvía puede, dependiendo de los vagones que incorpore, transportar hasta 307 personas.

Finalmente, y gracias a su propulsión eléctrica, la ART es duradera y, de nuevo, eficiente. Porque, según fuentes chinas, una recarga de tan solo 10 minutos de sus baterías de iones de litio permitiría a la ART circular 25 kilómetros, consiguiendo una velocidad máxima de 70 km/h.

 

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