Francia lo hizo tras una preparación pésima, un torneo irregular y dos triunfos de puro carácter en París. A Alemania le ganó esperando el momento, acelerando y resistiendo. Con un Guerschon Yabusele (17 puntos y 7 rebotes) brutal, apoyado, de nuevo, por Isaia Cordinier (16). Su celebración total decía todo. Ahí tienen su final soñada.
Tras el estallido de «La Marsellesa» y un ambiente brutal, Alemania no sufrió lo que le pasó a Canadá en cuartos de final ante Francia. No os dejéis llevar por el embalaje y apretéis a los galos. Así es una presentación con 2 -12 en 3 minutos entendidos, tras lo cual el anfitrión tuvo que actuar. Contra Canadá, fue responsabilidad del volcánico Isaia Cordinier. Sus nueve números prendieron fuego a la bandera francesa, aunque no sustituirían nada en el plan alemán. Johannes Thiemann y Moritz Wagner estuvieron fuertes por dentro y Nick Weiler-Babb abrió la herida desde fuera (18-28, 11′).
Francia remó, pero tuvo, en este choque con mayor entonación que los dos anteriores, un momento brutal de Victor Wembanyama. Contribuyó en ataque, realizó un gran bloqueo a Mo Wagner y repitió en el ring contrario con un 2 1 para que los locales (25-28, 15′) perdieran la pista de la semifinal olímpica.
Equilibraron (33-33) la primera parte. Literalmente, de hecho. Con un mate igualó el marcador tras una brillante jugada en la que Alemania descubrió a su tirador Andy Obst. Estos ‘bofetones’ por ambos bandos continuaron tras el intermedio, con un brutal Guerschon Yabusele (8 números en un abrir y cerrar de ojos) que descubrió la respuesta a Schröder (45-45, 24′).
Esta guerra para un bloque como Alemania posiblemente no sería tan inteligente como su ritmo. Se mostró en los momentos franceses más productivos, localizando fortuna externa con Fournier y Cordinier, y superando a Schröder después de sus acciones más productivas. Y como ocurrió en cuartos de final, Lessort intervino para darle más fuerza al área.
La propuesta francesa ha subido un nivel. Y siguió triunfando en alturas que a la campeona mundial le resultaban muy difíciles de alcanzar. Wembanyama anotó un triple y tapó, en alguna que otra jugada, a Schröder, Lessort siguió pegando a la zona y Franck Ntilikina aportó alguna que otra. Golpe sobre la mesa (66-55, 34′). Con este mérito, los de Vincent Collet jugaron con el mérito del tiempo, el tacto y la fuerza de un Lessort indisciplinado, consiguiendo faltas y rebotes.
Para Alemania sólo hay una jugada en el tablero. Remonto tras el desplome. Algo que consiguieron Isaac Bonga y Obst, pero después cometieron 3 fallos consecutivos que mantuvieron un atractivo mérito galo hasta el último minuto. (69-65, 39′). Pequeño, luego una bandeja de Schröder que una vez más despertó la ofensiva alemana, pero pudo haber sido útil.
Incluso si hay tela que cortar. Franz Wagner, ausente en la segunda mitad, anotó un hat-trick y obligó a Francia a sacar cosas positivas. Es extraño, pero lo hicieron. Su ataque no encontró una jugada inteligente y Wagner, una vez más, pudo haber sido el protagonista. Fournier se preocupó y el delantero del Magic perdió el balón.
Tampoco sería un giro dramático de los acontecimientos. Wembanyama, de un tiro suelto, anotó sólo un gol. Y esto permitió a Alemania dar un paso definitivo. Pero Schröder cometió un error. . . y se perdió su primer partido privado. Ha sucedido lo que nadie esperaba. El error cerró el global 73-69 que devuelve a Francia a la clasificación. La final olímpica. Como en Tokio. Después de sufrir, un vestuario volcánico y descubrir su juego en París. «La Marsella» vuelve a resonar porque Francia tiene la final olímpica soñada.
73 – Francia (18, 15, 23, 17): Ntilikina (5), Cordinier (16), Batum (9), Yabusele (17), Wembanyama (11) -quinte inicial-, Fournier (5), Albicy (0 ), Gobert (0), Lessort (10), De Colo (0), Strazel (0) y Coulibaly (0).
69 – Alemania (25 17 19): Schroeder (1), Voigtmann (6), Franz Wagner (10), Theis (), Obst () -cinco inicial-, Bonga (7), Thiemann (3), Giffey (0 ), Weiler-Babb (5) y Moritz Wagner (4).
Árbitros: Antonio Conde (ESP), Boris Krejic (SLO), Wojciech Liszka (POL). Noquearon a Yabusele por cinco faltas.
Incidencias: Primera semifinal del torneo olímpico de baloncesto de los Juegos de París 2024 disputada en el Bercy Arena de la capital francesa ante 12. 454 espectadores.
Pues bien, Francia, después de haber sido un desastre sangriento, dio un paso al frente en la encrucijada, sin que nadie diera un centavo. Una defensa muy difícil, que se ensuciaba las manos todo el tiempo, tanto frente a Canadá como frente a Alemania. Wagner y Schroeder estaban absolutamente esposados.
Afortunadamente los franceses tienen jugadores en Europa capaces de liderar a su equipo, si se trata de la NBA. . . Japón se deshace de ellos.
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