Esta tarde, un operativo policial en la localidad intentó desalojar a 20 familias que se encontraban en una construcción en la calle Larrea al 800.
“Sí dieron orden y sacaron a la calle a todas las familias con riesgo de derrumbe”, comentó un vecino en conversación con ANRed.
«Cuando llegó el abogado que nos representó, supimos que no había una orden de deportación», agregó. Las familias dijeron que tenían mucha presión para salir de la construcción «porque hay intereses patrimoniales genuinos». no se puede terminar en la calle, tiene que haber una solución», dijeron las familias.
Los vecinos denuncian que la policía permanece en el lugar y que las familias tienen que resistir un desalojo inminente.
“Golpearon a las familias e intervinieron. Hay jóvenes en el medio. Sabemos que a la fecha hay un detenido”, informa un corresponsal de la ANRed al momento del ingreso de las tropas.
Desde esta tarde, un operativo de la policía municipal amenazó con desalojar a 20 familias que vivían en una construcción en la calle Larrea 800. “No dieron orden de nadie, solo invocan el peligro de derrumbe y sabemos que esto es un pretexto para un negocio inmobiliario genuino”, comentaron las familias aún con el enfado de estar en la calle.
“No tenemos dónde vivir y no podemos terminar en la calle, tiene que haber una solución”, dijeron las familias.