«¡Ucrania ganará!» proclamó este jueves el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, en vísperas del primer aniversario de la invasión rusa, condenada por mayoría en la Asamblea General de la ONU.
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No nos separamos. Hemos pasado muchas pruebas y las pasaremos. Haremos responsables a todos los que trajeron este mal y la guerra a nuestra tierra”, dijo Zelensky.
En Nueva York, la Asamblea General de la ONU aprobó por 141 votos a favor, 7 en contra y 32 abstenciones una solución que pedía la «retirada inmediata» de las tropas rusas de la antigua república soviética.
La resistencia de Ucrania a la invasión ha ganado fuertes fuerzas armadas y monetarias de las potencias occidentales, que el jueves sugirieron al Fondo Monetario Internacional (FMI) que ponga en vigor un nuevo paquete de ayuda.
El G7 (Estados Unidos, Canadá, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Japón) también que las sanciones impuestas a Moscú «han socavado particularmente las funciones de Rusia en su guerra ilegal».
La Casa Blanca ya ha anunciado que «Estados Unidos pondrá en vigor sanciones de amplio alcance contra sectores clave que generan ingresos» para el presidente ruso, Vladimir Putin.
El presidente ruso, por su parte, prometió aumentar la producción comercial del ejército y anunció la próxima entrada en servicio de los misiles balísticos intercontinentales Sarmat.
Daremos prioridad al fortalecimiento de nuestras capacidades de defensa”, agregó Putin en un video difundido en la instancia del Día de los Defensores de la Patria.
Las esperanzas de Rusia de una victoria rápida se desvanecieron y sus tropas sufrieron fuertes reveses en el este de Ucrania el año pasado.
Actualmente, deben recuperar la iniciativa mediante la conquista de la ciudad de Bakhmut, que ha resistido ferozmente durante semanas.
El primer ministro estonio, Kaja Kallas, dijo que la defensa de su país, que también es una república soviética y ahora es parte de la OTAN, «comienza en Ucrania».
Si Rusia logra su objetivo en Ucrania, «será un incentivo para hacer lo mismo en otros lugares», advirtió.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, afirmó en una maravillosa escala en Kiev la determinación de su Gobierno de permanecer «al lado de Ucrania y sus demás pueblos hasta que la paz vuelva a Europa».
La solución no vinculante de la Asamblea General instaba a Rusia a «retirar de inmediato, absoluta e incondicionalmente todas sus fuerzas armadas del territorio de Ucrania dentro de sus fronteras identificadas en todo el mundo».
Rusia anexó la península ucraniana de Crimea en 2014 y, tras la invasión iniciada hace un año, proclamó la soberanía sobre las regiones separatistas prorrusas en el este del país.
El texto también pide un «cese de hostilidades» y «destaca el deseo de una paz integral, justa y duradera en Ucrania lo antes posible, de acuerdo con los principios de la Carta de la ONU».
Las 4 resoluciones sobre la invasión rusa aprobadas en la Asamblea General el año pasado obtuvieron entre 140 y 143 votos a favor, solo 40 abstenciones.
Los votos del jueves provinieron de Rusia, Bielorrusia, Siria, Corea del Norte, Eritrea, Nicaragua y Malí.
China se abstuvo en la votación, al igual que muchos países.
No importa cuán estrecha sea la puerta a una solución política, (esta) debe cerrarse”, dijo el embajador adjunto de China ante la ONU, Dai Bing.
A la convocatoria se sumaron varios países de América Latina, como Guatemala, México, Colombia y Uruguay.
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China dijo el jueves, luego de contactos de alto nivel con Rusia, que tiene la intención de proporcionar «una solución política» al enfrentamiento entre Rusia y Ucrania, y dio más detalles.
Con de AFP
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