El martes 10 de marzo murió el cuarto paciente que recibió medicamento contaminado en el Hospital Regional de Pemex en Villahermosa, Tabasco.
La persona que murió debido al medicamento contaminado fue identificada como Marina Sánchez González, de 49 años de edad.
En el hospital de Pemex, en Tabasco, durante un tratamiento de hemodiálisis a varios pacientes se les administró heparina sódica contaminada.
La primera víctima fue una mujer de 55 años de edad, y el segundo fue otra mujer de 50 años de edad.
El martes 3 de marzo, Andrés Manuel López Obrador informó que un trabajador de Petróleos Mexicanos murió en Tabasco, en un hospital de Pemex.
El trabajador habría muerto porque se le administró un medicamento llamado heparina sódica, el cual estaba contaminado, pero aún se están investigando las causas precisas de la muerte del trabajador.
El viernes 6 de marzo, la empresa PiSA Farmacéutica indicó que su producto no fue el que provocó la muerte de tres personas en el Hospital Regional de Pemex en Villahermosa, Tabasco.
En el hospital de Pemex, en Tabasco, durante un tratamiento de hemodiálisis a varios pacientes se les administró heparina sódica contaminada.
La empresa aseguró que el medicamento que se les habría administrado a los pacientes del hospital de Villahermosa no es el que ellos elaboran.
Una nota publicada en el periódico del milenio indica que el laboratorio farmacéutico PiSA ha declarado que sus técnicos han recogido muestras para investigar la medicación que ha sido utilizado.
“Se detectaron anomalías en el empaque primario consistentes en reúso, adulteración de los frascos de heparina (ámpula de vidrio, tapón de látex, etiqueta, casquillo y tapa flip off) además de anomalías y variaciones en el volumen de la solución y características de la misma, así como alteraciones en el empaque secundario (caja de cartón)”.