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Durante los años más difíciles para la industria del turismo, las agencias estuvieron entre las peores paradas.
Según la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), desde el inicio de la pandemia, la crisis ha tenido un efecto devastador en las 7. 000 emisiones de venta y las 70. 000 en este comercio.
Sin embargo, la dinámica de la digitalización ha traído oportunidades y cifras a plataformas online comprometidas con este sector, como Destinia, que asegura haber salido fortalecida de la pandemia.
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Cualquiera que haya tenido que gestionar unas vacaciones por la pandemia ha notado la importancia de las agencias de viajes cuando te encuentras perdido en algún otro país y tienes que pasar de vuelta a casa.
A pesar de ello, y aunque su precio está garantizado, las agencias clásicas se han visto obligadas a cambiar su forma de trabajar: la mezcla de lo generacional y lo humano era imprescindible para seguir avanzando.
Entonces, ¿es este el final de las agencias clásicas?
En una entrevista con Business Insider España, Ricardo Fernández, consejero delegado de Destinia, asegura que lo cierto es que es imaginable que lo serán si siguen siendo tradicionales.
Para el responsable de la plataforma online, ya no es una cuestión de si seguirán existiendo o no, sino de saber cuán gigante es la cantidad de sucursales físicas que siguen existiendo.
«Yo también soy de los que piensa que las agencias físicas iban a sufrir mucho. Es cierto que el número de problemas físicos en España se ha reducido en casi un 50% respecto a hace 10 años, pero la verdad es que hay todavía hay una brecha», expresa.
“Hay que pensar que hay muchas pymes en este país, que muchas de ellas pintan con agencias físicas para hacer sus viajes de negocios”, dice Fernández, quien indica que habrá que pensar en agencias físicas en las capitales de provincia, como como Valladolid. o Cáceres, «donde todavía se pueden ver muchos puntos de venta».
«No todo se parece a lo que vemos en Madrid y Barcelona», añadió.
La empresa que Amuda Goueli fundó hace dos décadas prevé una facturación de unos doscientos millones de euros en 2022, un objetivo superior al que se marcó antes del estallido de la pandemia.
Para 2023, Destinia continuará creciendo a 2 dígitos, lo que no hizo antes del brote de COVID-19.
Además de otros puntos y decisiones acertadas en tiempos difíciles, Fernández admite que parte de la fortuna pasada para salir de esta crisis se debe a la «suerte» de haber tenido una tasa de adquisición de visitantes 0 que antes no tenían: que de las sucursales físicas que cerraron por la pandemia y obligó a pasar a la agencia online.
“Hemos llegado a consumidores que estaban por nosotros y muchos de ellos se han quedado, o al menos ahora están diversificando sus compras”, concluye el directivo, que admite que parte de su expansión en los últimos tiempos ha sido a costa de esa parte.
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