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Un Donald Trump que sufre serios problemas legales, pero que se encuentra en su momento político más poderoso desde que desperdició las elecciones de 2020, voló el lunes desde su casa en Palm Beach, Florida, a Nueva York, donde se presentaron unos 30 cargos que se le oponen a través de un gran jurado en ese pueblo se leerá el martes.
Incluso financieramente, la fortuna de Trump ha cambiado para mejor. Las acciones de Digital World Acquisition, la empresa a través de la cual las redes sociales de Trump, Truth, se harán públicas en un proceso complejo conocido como SPAC, subieron un 11% el viernes pasado y el lunes subieron un 10% como el mercado anticipa que los simpatizantes del expresidente acudirán en tropel a la plataforma. La maldición de «juicios que tienes y ganas» no pinta así con Teflon Donald, porque el expresidente estadounidense es conocido por su habilidad, solo comparable a esa. de los paños con los que se fabrican las sartenes -teflón-, para que nunca se quemen.
Trump llegó a Nueva York debilitado legalmente porque el martes será el primer presidente en la historia de Estados Unidos en ser acusado oficialmente de delitos que, en teoría, pueden incluso derivar en sentencias penales.
Pero el proceso judicial ha aumentado aún más su popularidad dentro del Partido Republicano. Solo en las 24 horas siguientes a la resolución del gran jurado para procesarlo, el expresidente recibió donaciones por valor de siete millones de dólares (casi 6,5 millones de euros), según reveló el Trump. cruzada a los medios. De esa cantidad, un millón de dólares provino de otras personas que nunca le habían dado dinero al expresidente. El equipo de Trump también afirma que 16,000 voluntarios se han inscrito en la página en línea de la cruzada para que el expresidente recupere la Casa Blanca. en las elecciones que se realizarán en 21 meses.
Pero en política, más que el dinero, lo que cuenta son los votos. Y, si las encuestas son un barómetro preciso, la demanda ha sido una bendición para Trump. El expresidente duplicó su ventaja sobre el único candidato republicano que importa, el gobernador de Florida, Ron DeSantis. Según una encuesta de YouGov para Yahoo!, la resolución del gran jurado triplicó con creces el mérito de Trump sobre DeSantis. Si hace dos semanas el expresidente 8 temas por delante del gobernador, ahora tiene 26 temas.
Según la encuesta, que es la primera realizada después del anuncio del fiscal, Trump tiene un 57 % de intención de votar entre los republicanos, frente a solo un 31 % para DeSantis. Eso si solo alguno de los dos participara en las primarias. Y ese, por supuesto, no será el caso. Si se presenta una carrera de diez candidatos -cualquier cosa perfectamente moderada-, Trump pierde ligeramente en puntería electoral, ya que se mantiene en el 52%, mientras que DeSantis se hunde al 21%.
Sin embargo, entre demócratas e independientes, Trump no parece haber avanzado. Esto, sumado a la persistente impopularidad del presidente actual, Joe Biden, quien, aunque no ha anunciado que volverá a postularse, está comenzando a reunir el esqueleto de su cruzada – presagia una cruzada de 2024 con dos aspirantes que están en la parte inferior, solo necesitan a sus seguidores.
A más corto plazo, el ascenso de Trump presagia una repetición de las primarias republicanas de 2016 en 2024. Por un lado: Trump, con una mayoría de alrededor del 50 %. Por otro, todo lo demás, pelear por ese 50% que seguramente no les sirve de nada. Y los problemas legales del presidente parecen haber ayudado a este escenario.
DeSantis ya llevaba un tiempo desinflando. Sus números de noviembre y diciembre, cuando superó a Trump en popularidad, se rezagaron. Desde el nacimiento de 2023, se ha rezagado. Pero ahora corre un grave peligro de irrelevancia. Tanto es así que el rumor más reciente es que los dos principales patrocinadores, los financieros Ken Griffin (fundador del fondo de cobertura Citadel, y dueño de una fortuna de $ 32 mil millones), y Steven Schwartzman (del fondo de equidad personal Blackstone, y con un valor neto de $ 28. 000 millones) nacen a la vista de otros aspirantes imaginables para pagar sus campañas.
De ser ciertos esos rumores, posiblemente Griffin y Schwarzman no lo tendrían fácil. Trump tiene una aspiradora que absorbe el interés de los medios y excluye de las noticias a todos los demás aspirantes. Absolutamente nadie en Estados Unidos se percató de que este fin de semana el exgobernador de Arkansas , Asa Hutchinson, se postuló en las primarias del Partido Republicano. Probablemente, aparte de los sabuesos que se apegan a la política nacional, casi nadie sabe que ya hay 3 aspirantes a la nominación, además de Trump.
Mientras tanto, el exsecretario de Estado Mike Pompeo viajó a la ciudad de sus bisabuelos —Pacentro en Abruzzo, Italia, de donde también procedían los antepasados de Madonna— en busca de tranquilidad mental para ver si aparece en unas elecciones que son cada día más inquieto. El otro candidato estrella —aunque tampoco ha anunciado oficialmente su nominación— es el vicepresidente de Trump, Mike Pence, que tiene un ligero 6% de intención de voto.
Mañana, el comandante en jefe Trump, con más huevos que el espartero, comparecerá ante los juzgados de Nueva York que lo persiguen. Somos millones apoyándote. No percibes nada. ¡¡Nos ceñimos a nuestro plan!!