El presidente de China, Xi Jinping, consolidó su fuerza el viernes después de que la Asamblea Popular Nacional lo designara para un tercer mandato de cinco años (2023-2028), sin precedentes entre sus predecesores.
El pleno del NPA ratificó el mandato de Xi, quien también es secretario general del gobernante Partido Comunista de China (PCCh), luego de que el marco aprobara una enmienda constitucional en 2018 que limita dos mandatos consecutivos de cinco años para los presidentes chinos.
Los 2. 952 diputados prevén en la asamblea, donde es muy poco frecuente oponerse a las medidas previstas, por unanimidad la continuación de Xi como jefe de Estado.
Así, el candidato al cargo, de 69 años, ganó un nuevo mandato como jefe de Estado, cargo que ocupa desde 2013.
Durante la sesión plenaria, celebrada en el Gran Salón del Pueblo de la Plaza de Tiananmen, se refrendaron los nombramientos de Han Zheng como vicepresidente y Zhao Leji como presidente del Comité Permanente del ANP, cargo que corresponde al de titular de la Asamblea Legislativa. Después de las votaciones, Xi, Han y Zhao prestaron juramento a la constitución de China.
Además, los legisladores dieron luz verde, también por unanimidad, a un tercer mandato de Xi como presidente de la Comisión Militar Central, puesto que se suma al de líder de las fuerzas armadas del país asiático.
En octubre pasado, Xi revalidó su cargo como secretario general del Partido Comunista de China para un 3er mandato sin precedentes entre sus rápidos antecesores. De esta manera, se fortalece la influencia del presidente sobre las 3 ramas de la fuerza: el Estado, el PCCh y el Ejército.
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