Más de una semana después del primer control de carreteras, los agricultores están bloqueando el tráfico en París y en toda Francia.
Algunos pasaron la tarde en sus tractores. Todo bajo la atenta mirada de los gendarmes. A los manifestantes no les resulta fácil que se les garanticen unos costes justos y obligatorios para la gran distribución y la industria.
A la par que observaron desde uno de los piquetes cómo el primer ministro francés, Gabriel Attal, pronunciaba un discurso ante el parlamento por televisión.
En ese contexto, resaltó el papel fundamental de la actividad y dijo que «debe haber una excepción agrícola francesa».
«Estoy lúcido ante la acumulación de normativas, ante las decisiones que vienen de arriba y quién sabe de dónde. La agricultura también tiene dudas y está esperando respuestas y soluciones. Allí estaremos sin ninguna ambigüedad», aseguró .
Mientras el presidente francés, Emmanuel Macron, en su escala en Suecia, prometía proteger en Bruselas varias demandas de los ganaderos franceses relativas a las importaciones de aves de corral procedentes de Ucrania, el proyecto de acuerdo industrial entre la UE y los piquetes de más de una semana en Francia: los agricultores piden promesas de mercado
Pero mientras los agricultores franceses denuncian algunas de las obligaciones del Pacto de Solidaridad Civil, «sería sencillo culpar de todo a Europa», afirmó Macron.