Ignacio Visco. Foto: Wikipedia.
El gobernador del Banco de Italia y miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), Ignazio Visco, emitió una cautela sobre los tipos de interés. En concreto, pidió cautela ante «subir demasiado los tipos», por las repercusiones que esto puede tener en la economía de la eurozona.
Sin embargo, se mostró convencido en un discurso que pronunció en Fráncfort de la necesidad de «ajustar más la política financiera en la zona euro» para asegurarse de que la inflación emergente no se vuelva más persistente.
Tras subir los tipos de interés hasta 4 veces en 2022, el BCE optó por volver a subirlos en febrero. En concreto, la autoridad financiera los ha subido en 50 puntos básicos, de forma que el tipo de interés de sus operaciones de refinanciación es del 3%, mientras que el depósito la tasa es del 2,50% y la facilidad de créditos del 3,25%.
El estamento económico presidido por Christine Lagarde también ha dejado muy claro su objetivo de seguir subiendo los tipos de interés ante las presiones sobre la inflación subyacente. De momento, ha adelantado su objetivo de «subir los tipos de interés mediante 50 temas fundamentales en su próxima asamblea de política económica en marzo», resolución que implicaría elevar el tipo de referencia al 3,50%, para evaluar posteriormente la evolución de largo plazo de su política económica.
«El Consejo de Gobierno continuará aumentando significativamente las tasas de interés a una velocidad sostenida y en grados lo suficientemente restrictivos para garantizar que la inflación regrese a su objetivo de mediano plazo del 2% en el momento oportuno», dijo en un comunicado. La velocidad de las subidas de tipos de interés después de marzo dependerá de las cifras de inflación, según Visco.
Anteriormente, el presidente del Bundesbank, Joachim Nagel, dijo que se necesitaban aumentos de tasas de interés más decisivos en la eurozona después de marzo porque la inflación persistió, es decir, se acumuló medio punto porcentual en mayo.
El gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau, dijo que «es mejor tener éxito en la tasa terminal en el verano, al menos en septiembre», sugiriendo un aumento de más de 50 puntos básicos. El economista líder del BCE, Philip Lane, cree los peligros de inflación siguen aumentando y dicha transmisión de la política financiera puede ser más lenta en este ciclo.
Pero Visco dijo que «será imprescindible equilibrar la amenaza de una calibración demasiado lenta (hacer muy poco), lo que puede conducir a un ajuste de la inflación arraigado en las expectativas y los procesos de fijación de salarios, con la amenaza de un endurecimiento excesivo». (haciendo demasiado). )».
En este caso, el efecto sobre la actividad económica, la estabilidad monetaria y la evolución del valor a medio plazo sería significativo. Los dos riesgos, hacer muy poco y hacer demasiado, deberán sopesarse por igual, según Visco.
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