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(CNN Español) — Comunicar sobre acuerdos de paz con la guerrilla del ELN es comunicar sobre décadas de procesos fallidos y gobiernos que han intentado negociar, sin éxito, la historia reciente del país.
Esta vez, el gobierno del presidente Gustavo Petro vuelve a buscar negociar con la guerrilla más longeva de Colombia que, tras años de posponer conversaciones con el gobierno de Iván Duque, ha anunciado su intención de conformarse con un acuerdo de dejación de armas.
El máximo paso reciente para lograr el cese de la violencia fue un acuerdo de fuego bilateral con el ELN, además de otros 4 equipos armados -la Segunda Marquetalia, el Estado Mayor Central, las AGC y las Autodefensas de Sierra Nevada- del 1 de enero a junio. el 30 de diciembre de 2023, según informó el presidente de Colombia, Gustavo Petro, el 31 de diciembre. El alto el fuego bilateral será «extinguible en función del avance de las negociaciones», dijo Petro, quien aboga por una «paz total» cuyo objetivo es negociar el fin de los conflictos armados. violencia con todos los equipos de delincuentes del país.
«El alto el fuego bilateral obliga a las organizaciones armadas y al Estado a respetarlo. Habrá un mecanismo nacional y de verificación», escribió Petro el 31 de diciembre. «La paz sea entre nosotros. Feliz año nuevo».
¿Funcionará esta vez?
En octubre de 2022, representantes del gobierno colombiano (encabezados por el presidente Gustavo Petro) y el ELN anunciaron desde Caracas, Venezuela, que repararían la mesa de diálogo, luego de una pausa de tres años del gobierno de Iván Duque.
“Para el gobierno colombiano y el ELN, la participación de la sociedad en este procedimiento está en los ajustes que Colombia desea para construir la paz”, se lee en un documento conjunto firmado entre las partes. El gobierno colombiano dijo que respetando los protocolos acordados entre el estado y el ELN es un «paso fundamental para lograr la paz general» y que le da al ELN «todas las garantías» para volver a la mesa de negociaciones.
El primer formal de negociaciones para este nuevo nivel se llevó a cabo entre el 21 de noviembre y el 12 de diciembre de 2022 en Caracas, Venezuela. En este arreglo se lograron acuerdos sobre agenda, institucionalización de la mesa de negociación, pedagogía y comunicación.
Pero un anuncio falso a través del gobierno de Petro a principios de enero de 2023 generó una fractura en este proceso de paz: un anuncio unilateral de un pretendido cese al fuego bilateral a través del presidente Gustavo Petro terminó en un enredo político que dejó en duda la voluntad de paz de las fuerzas armadas. y decisiones de la Presidencia y del Grupo de Negociación. Según este anuncio, el acuerdo sería por seis meses.
Pero resultó que el trato sucedió.
“El ELN se conforma con la bilateralidad de una resolución unilateral del gobierno, que no respeta la formalidad de la mesa circular como área concertada para lograr acuerdos y viola los procedimientos de no difusión a la opinión pública de lo que no está fundamentado en el consenso . Por lo tanto, este decreto no vincula al ELN”, dijo el ELN en un comunicado.
Las dos delegaciones sostuvieron conversaciones ordinarias en Venezuela durante las cuales pasados impasses «fueron aclarados y superados», según un comunicado emitido el 12 de febrero.
El trece de febrero se instaló en la Ciudad de México la circular momentánea de los diálogos de paz con el ELN con Estados Unidos como garante, además de Venezuela, Chile, Cuba, Noruega y Brasil.
Los de Petro son la continuación de las negociaciones de paz con el ELN que acomplejan al gobierno del presidente Juan Manuel Santos.
Estas negociaciones se han iniciado al menos desde 2014, cuando se iniciaron los diálogos exploratorios entre las partes. Y en 2016 se anunció el inicio de los diálogos de paz luego de un acuerdo alcanzado y establecido un cronograma de seis puntos: participación, democracia, transformación, víctimas, choque e implementación.
Durante esas negociaciones, las conversaciones de paz se vieron empañadas por un cese al fuego bilateral débil que las partes acordaron en 2017, cuando el ELN dejó de disparar por primera vez en 52 años. Pero con acusaciones de movimientos armados en ambos lados, la tregua finalmente se dañó y la El acuerdo fue debilitándose paulatinamente, tanto que en abril de 2018 Ecuador suspendió su participación como facilitador de las conversaciones hasta el cese de hostilidades de la organización armada.
Con el fin del gobierno de Santos en agosto de 2018 y la llegada del de Iván Duque, férreo opositor de lo negociado al conflicto, se congelaron los diálogos de paz con el ELN, con Duque llamando al cese de los secuestros y movimientos armados a través del componente de los guerrilleros.
“Se necesita un gesto fuerte hacia los demás colombianos y esto tendrá que ser la liberación de todos los secuestrados. Si se cumple esta premisa y se acaban esas actividades delictivas, estamos en condiciones de iniciar esta exploración”, agregó. Duque dijo a pocas semanas de su mandato en septiembre de 2018. El ELN llamó al gobierno a continuar con los diálogos.
Pero una ocasión inexcusable para Duque llevó a la suspensión definitiva —esta gestión— de la búsqueda de la paz con el ELN: un atentado terrorista con automóvil bomba en la Escuela Nacional de Cadetes de Policía al sur de Bogotá en 2019, ganado por la guerrilla.
En ese momento, el ELN dijo en un que «se empeñó en aceptar un cese bilateral para generar un clima favorable a los esfuerzos de paz, esta propuesta obtuvo un importante apoyo nacional y extranjero, pero la reacción del gobierno fue negativa».
Desde enero de 2019, Duque ha puesto fin a la mesa de diálogo con este grupo armado al margen de la ley, ante la falta de promesas y voluntad del ELN para avanzar en la búsqueda de la paz.
Uno de los compromisos del gobierno de Petro, al inicio de su mandato, es lo que llamó «paz total», o sea, negociación con todos los equipos armados para terminar la guerra en el país. Como componente de ese compromiso, abordó la El ELN y ambas partes acordaron continuar con la agfinisha de 2016, que había estado suspendida durante varios años.
Así, en agosto de 2022, Petro levantó órdenes de captura y pedidos de extradición contra los negociadores del líder del ELN, vigentes desde el gobierno de Duque, y un mes después la delegación guerrillera salió de Cuba -donde estaba desde 2018- rumbo a Venezuela para regresar a Venezuela. el país. mesa de negociación.
Para esta nueva etapa, Petro Venezuela como “clave” en los diálogos de paz con el ELN, por lo que invitó a Nicolás Maduro, el mandatario entrevistado desde el país vecino, a ser el garante de las negociaciones, pedido al que Maduro accedió de inmediato.
Las primeras negociaciones de paz entre los gobiernos colombianos y el ELN datan de 1975, cuando el ejército colombiano desmanteló el comando central de la guerrilla y el ELN manifestó su interés de deponer las armas al presidente Alfonso López Michelsen. El gobierno accedió a la propuesta, pero los guerrilleros nunca llegaron, alegando operaciones del ejército que impidieron su desplazamiento, según un relato documental de los fallidos acuerdos de paz alcanzados a través del Centro de Asuntos Internacionales de Barcelona, CIDOB.
En la década de 1990, el gobierno del presidente César Gaviria (1990-1994) logró por primera vez que el ELN se sentara a negociar y el resultado fue alentador: el Movimiento de Renovación Socialista, escisión del ELN, se desmovilizó en 1994. Pero la mayoría de esta organización guerrillera nunca depuso las armas y siguió cometiendo delitos, según un recuento del think tank Ideas for Peace.
Bajo el gobierno del presidente Ernesto Samper (1994-1998) se intentará nuevamente un acercamiento con el ELN, esta vez con las conversaciones de Magnucia, llamadas así porque se realizaron en la localidad alemana que lleva ese nombre. acuerdo firmado entre la «sociedad civil» y el ELN respaldado por el gobierno para iniciar un proceso de paz, sin embargo, un ataque del ELN en Antioquia que mató a otras 70 personas eclipsó el progreso que se había logrado hasta ahora.
Finalmente, bajo el gobierno del presidente Álvaro Uribe, entre 2005 y 2007, se iniciaron etapas exploratorias en Cuba y Venezuela para un acercamiento con el ELN, con el presidente venezolano Hugo Chávez, el editor colombiano Gabriel García Márquez y los gobiernos de España, Suiza y Noruega. , según recuento CIBOD.
De esos diálogos exploratorios surgió un documento titulado «Propuesta de Gobierno Nacional – Acuerdo Básico ELN», según informó la prensa local de la época, donde se sentaron las bases para una negociación y se discutieron sobre problemas como el cese al fuego bilateral, cese de hostilidades, de secuestrados y una hoja de ruta para avanzar en las negociaciones.
Según el Centro de Asuntos Internacionales de Barcelona, una guerra de palabras entre las partes, el incumplimiento del ELN de las condiciones inamovibles del gobierno y el debilitamiento de las relaciones del entonces presidente Uribe con Venezuela, llevaron a un debilitamiento de los acercamientos, hasta llegar a la discusión. un impasse, que revivió con el gobierno de Juan Manuel Santos apenas una década después.