La partida del Rey Emérito de España ha puesto a prueba las costuras del gobierno de coalición entre el PSOE y United Podemos. El partido liderado por Pablo Iglesias ha cuestionado el papel de su cónyuge y su supuesta negociación con la Casa Real ante lo que llaman una «fuga indigna», mientras que los socialistas se retiran para proteger la validez de la Corona y la tensión que Juan Carlos I continuará siendo juzgado si es necesario. Así lo abordó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una carta a la militancia en la que advirtió a Podemos que el «peor error» sería ahora «dar a los conservadores la exclusividad del legado constitucional».
Y es que desde la oposición, PP, Cs y Vox sí dudaron un momento en poner el dedo en la herida de los «mensajes contradictorios» entre socios ejecutivos para señalar posiciones contrarias a las «inadmisibles» posiciones de la formación de Pablo Iglesias.
En este sentido, Sánchez enfatiza que la monarquía parlamentaria es «un elemento» del pacto constitucional, que «no se puede cortar y seleccionar por capricho», después de que Podemos haya patrocinado propuestas más o menos concretas para marchar a mediano y largo plazo. hacia una república. «Somos fieles a la Constitución; a todos, de principio a fin. Y la vamos a proteger duro y con madurez», responde Sánchez sobre el PSOE.
Todos los funcionarios públicos deberán responsabilizarse de su conducta y esto se llevará a cabo sin excepción «
Además, el Jefe Ejecutivo enfatiza que «nadie puede evitar la acción de los tribunales», por lo que más allá de no especificar el paradero del rey emérito, especifica que «todos los funcionarios públicos tendrán que ser responsables de su conducta y esto tomará lugar sin excepción «.
De igual forma, como señaló en su rueda de prensa del pasado martes, Sánchez destaca que «la conducta irregular compromete al usuario responsable, no a la institución», por lo que frena cualquier denuncia de la Casa Real y subraya que «nadie es juzgado por instituciones, otras personas son juzgados «.