LYON, Francia (AP) – Esta temporada se está convirtiendo en una pesadilla para el Lyon francés, dentro y fuera de la cancha.
La llegada del entrenador Peter Bosz buscaba reparar la estabilidad del siete veces campeón de Francia, pero tras 17 partidos, el club que dominaba el fútbol francés antes de la irrupción del Paris Saint-Germain languidece en el centro de la tabla, también afectado por la violencia de los aficionados.
Al amanecer de su último partido liguero antes de las vacaciones de Navidad, el miércoles frente al Metz, el Lyon se encuentra a 22 cuestiones del líder del PSG, lejos de su ambición de volver a la Champions la próxima temporada.
Conocido por su fútbol de ataque. Bosz ha encontrado el equilibrio adecuado para sus jugadores en la liga. A diferencia de las actuaciones del Lyon en la Europa League, donde pasó a la siguiente fase con 16 goles y seis victorias en seis partidos, el Lyon solo tiene seis victorias en la liga francesa esta temporada Eso es un mal general para un equipo completo de jugadores establecidos como los recién llegados Emerson, Xherdan Shaqiri y Jerome Boateng.
El presidente del Lyon, Jean-Michel Aulas, cuenta con esos jugadores y Bosz para traer de vuelta la buena suerte en un club sin trofeo desde 2012, pero las debilidades defensivas del equipo se han expuesto con demasiada frecuencia.
El Lyon ha concedido 25 ligas hasta ahora, con Bosz, ex entrenador del Bayer Leverkusen, Borussia Dortmund y Ajax, superando a sus predecesores Rudi García y Bruno Genésio.
Aulas ha subvencionado públicamente a su entrenador, pero la mala forma en la liga ya ha afectado al club, y se espera que el director deportivo Juninho se marche en las próximas semanas. 2000 y su resolución de marcharse dice mucho sobre la situación actual.
Además de los efectos deficientes en el campo, Lyon se ha visto afectado por la violencia de los fanáticos.
Este mes, la comisión disciplinaria del campeonato francés ha descontado un punto al club después de que el marsellés Dimitri Payet atravesara un objeto arrojado desde la grada del Estadio de Lyon, que enfrenta nuevas sanciones tras el encaje de la pasada semana en la Copa de Francia. casa del Paris FC, que desertó cuando los entusiastas irrumpieron en el terreno de juego, dispararon bengalas y pelearon.
Lyon prometió identificar a los entusiastas afectados por la violencia y, mientras tanto, suspender la presencia de entusiastas en los partidos fuera de casa.
También el miércoles, el PSG juega en Lorient y el Burdeos recibe al Lille, el campeón protector.