MADRID (AP) – Las autoridades de la localidad española de Zaragoza se preparaban el martes para una crítica en la punta del Ebro, luego de que las inundaciones de los últimos días dejaran a otras dos personas muertas.
El alcanzó los 2. 000 metros cúbicos (70. 600 pies cúbicos) consistente con la segunda velocidad del domingo, casi el doble, cuando el agua de las lluvias torrenciales y el deshielo se precipitó hacia el valle del Ebro.
Durante las últimas inundaciones primarias en la región, en 2015, alcanzaron los 2,400 metros cúbicos (84,700 pies cúbicos) consistente con la segunda.
El río crecido pasa por Zaragoza, una ciudad de alrededor de 700. 000 habitantes en el noreste de España, y el agua ya ha sumergido vastas extensiones de tierras de cultivo cercanas.
Los funcionarios de la ciudad han intentado minimizar los posibles daños mediante la adopción de medidas de precaución a lo largo de las orillas, agregando evacuaciones y desvíos de tráfico. Camiones con suciedad esperaban para ayudar a apuntalar los bancos y las áreas urbanas.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, dijo una escala en los espacios afectados que su armario los reclamaría el viernes como zonas de crisis, lo que acelerará las ayudas a los agricultores y otros.
Añadió que las inundaciones en los últimos tiempos han sido «mucho más frecuentes» en España debido al cambio climático.
Los equipos de emergencia tuvieron que rescatar a otras dos personas de una camioneta que se descompuso mientras buscaban cruzar un área inundada.