Lo dijo Donald Trump y lo respaldó Mike Pompeo: si Irán ataca los intereses de Estados Unidos, responderán con ataques a varios objetivos, entre los que se encuentran recintos culturales.
El presidente de estados unidos insiste en el hecho de que los sitios culturales de Irán son un objetivo legítimo para el ejército, y desestimó las preocupaciones de su propio gobierno, ya que podría constituir un crimen de guerra.
En 2012, la Corte Penal Internacional (CPI) decidió enjuiciar la destrucción cultural luego de que un grupo afiliado a Al Qaeda destruyera antiguos monumentos religiosos en Tombuctú, en Malí.
De acuerdo con CNN, la corte se enfoca en violaciones de derechos humanos; sin embargo, acusó al líder del grupo yihadista, Ahmad al Faqi al-Mahdi, de un crimen de guerra por destruir artefactos culturales en Tombuctú.
Al-Mahdi se declaró culpable y fue sentenciado a nueve años de prisión. Su caso fue el primero en su tipo y, según la entonces secretaria general de la Unesco, Irina Bokova, abrió “nuevos caminos para la protección de patrimonio y los valores culturales compartidos por la humanidad”.
Trump escribió el sábado en su cuenta de Twitter que si Irán ataca cualquier estadounidense o activo estadounidense, EU tiene como blanco 52 sitios iraníes, una referencia al número de estadounidenses tomados como rehenes en la revolución de 1979, “algunos a un nivel muy alto e importantes para Irán y la cultura iraní”, dijo.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 4 de enero de 2020
Un día después, el secretario de Estado, Mike Pompeo, respaldo la aseveración del magnate: «Cada objetivo que atacaremos será un objetivo legal, y será un objetivo diseñado con una misión singular: defender y proteger a Estados Unidos”.
“A ellos se les permite matar a nuestra gente. Se les permite torturar y mutilar a nuestra gente. Se les permite emplear bombas camineras y volar a nuestra gente. ¿Y nosotros no estamos autorizados a tocar sus lugares culturales? Eso no funciona así”, manifestó Trump a reporteros el domingo.
Sin embargo, un ataque a un lugar cultural violaría tratados internacionales y es muy probable que sea considerado como un crimen de guerra.
Una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas “condena la destrucción ilegal del patrimonio cultural, incluida la destrucción de sitios y artefactos religiosos”.
Esto, después de la destrucción por el Estado islámico de varios sitios históricos y culturales importantes en Siria y en Irak en 2014 y 2015.
Tras el anuncio de Trump, el ex subsecretario de Estado para asuntos políticos y embajador ante la OTAN, Nicholas Burns, recordó que la administración de Trump avaló la resolución de la ONU de 2017 que condena la destrucción de sitios culturales.
“La amenaza de Donald Trump de destruir sitios culturales iraníes sería un crimen de guerra bajo la resolución 2347 del Consejo de Seguridad de la ONU, apoyada por la propia Administración Trump en 2017 para advertir a EIIL + Al Qaeda de acciones similares. Su amenaza es inmoral y antiestadounidense”, escribió en Twitter.
— Nicholas Burns (@RNicholasBurns) 5 janvier 2020
Las declaraciones de ambos países se dan en un clima de crecientes tensiones en Oriente Medio luego del operativo que acabó con la vida de Soleimani, jefe de la Fuerza Quds, un grupo de élite iraní. Teherán dijo que tomará represalias y el Parlamento iraquí votó el domingo a favor de expulsar a las tropas estadounidenses asentadas en el país. En Irak hay más de cinco mil soldados estadounidenses 17 años después de la invasión liderada por Washington.