“Cuando despegamos el avión comenzó a zarandearse muy fuerte y supe que se iba a caer”, dijo a Efe en conversación telefónica Aslán Nazarliév, uno de los supervivientes del accidente. Este empresario, de 34 años, pasajero aéreo frecuente, ocupaba una butaca en la fila 15 en el pasillo del Fokker-100 que se estrelló poco después de despegar.
”Apenas el avión se estrelló salimos por la salida de emergencia que está sobre el ala. Estaba oscuro. La gente alumbraba con las linternas de sus teléfonos”, recuerda los primeros instantes tras el accidente.
Según Nazarlíev, los que se llevaron la peor parte fueron los pasajeros que se hallaban en la parte delantera del avión, hasta la fila 14. ”Empezamos a ayudar a sacar a la gente que veíamos y oíamos, porque había muchos gritos y gemidos, y a los que ya no respiraban los sacamos y los alejamos del avión”, narra con voz tranquila.
.
Canal 8, El canal Joven de Nicaragua.