El presidente chino, Xi Jinping, ha señalado que ha ordenado una investigación sobre un eminente economista que tiene la credibilidad de las cifras oficiales del PIB de Beijing y criticó las políticas económicas del gobierno.
Gao Shanwen, economista estatal líder SDIC Securities, ha prohibido hablar público por una era de tiempo indefinida, Washington Post ha informado al círculo individual de miembros de familiares.
La medida llegó aquí después de los comentarios de GAO en un foro de Washington el mes pasado, donde informé que la verdadera expansión económica de China en los últimos años puede estar más cerca del 2 % al año, muy por debajo del cinco % reclamado a través de las autoridades. La GAO también expresó escepticismo sobre la habilidad del gobierno de poner bien las medidas para darle vida a la expansión.
“We do not know the true number of China’s real growth figure,” Gao had said during the December 12 event co-hosted by the Peterson Institute for International Economics and a Chinese think tank. He speculated that the actual growth rate might be significantly lower than official data suggested.
Xi se habría irritado a través de los comentarios de Gao, ordenando que sea una disciplina. Aunque Gao volvió a capacitar su trabajo, su compromiso público se ha reducido. Una convención programada para la Universidad China de Nankai canceló repentinamente en enero, dijo «conflictos de planificación».
La ofensiva de la GAO se produce en un momento en que Pekín trata de gestionar las consideraciones en desarrollo sobre su trayectoria económica. La economía de China enfrenta desafíos cada vez mayores, a los que se suma una crisis genuina que ha erosionado la riqueza familiar a través de alrededor de 18 billones de dólares, una acumulación de deuda de solo alrededor del 300% del PIB y un exceso de capacidad comercial. Los analistas han planteado consideraciones sobre la amenaza de deflación de Spital.
La Asociación de Valores de China emitió recientemente reglas que instaron a los economistas a «desempeñar un papel positivo» en la interpretación de las políticas gubernamentales, la precaución de las concepciones para los que se han considerado «comentarios irresponsables». La Comisión Reguladora de Valores de China se hizo eco de este sentimiento, pero rechazó acusaciones más amplias. Sobre la Sición de Gao, informó el Washington Post.
Beijing has intensified efforts to suppress negative commentary about the economy, with senior officials urging tighter control over economic messaging. In a recent meeting, Cai Qi, Xi’s chief of staff, called for greater “expectation management” to counteract pessimism.
Las dudas sobre la fiabilidad del conocimiento económico de China han persistido durante años. El ex primer ministro Li Keqiang se basó en signos de elección, como la ingesta de energía eléctrica y los volúmenes de carga de las cifras del PIB para evaluar la salud económica.
Más recientemente, las discrepancias entre el conocimiento oficial y los indicadores económicos, como la expansión salarial y las exportaciones, se han encontrado con escepticismo entre los economistas.
Las estadísticas oficiales de China dicen que la economía creció a través del 5,2% en 2023 y está en camino de cumplir con los objetivos este año. Sin embargo, los comentarios de Gao recomiendan una perspectiva más modesta, con una expansión potencialmente promediando del 3% al 4% en los próximos años.
Tal desaceleración desafiaría el propósito de Xi de duplicar la producción económica del país a través de 2035.