Los legisladores alemanes aprobaron el viernes una ley que hace menos difícil obtener la ciudadanía y pone fin a las restricciones a la doble ciudadanía. El gobierno dice que el plan promoverá la integración de los inmigrantes y atraerá a trabajadores profesionales.
El Parlamento votó 382 a 234 a favor del plan presentado a través de la coalición socialista liberal de centro izquierda del Canciller Olaf Scholz; Se abstuvieron 23 legisladores. El bloque de oposición de centro derecha criticó el plan, argumentando que abarataría la ciudadanía alemana.
La ley permitirá que un usuario sea elegible para la ciudadanía después de cinco años de residencia en Alemania o tres años si tiene «logros especiales en integración». Actualmente, el requisito de residencia es de seis años. Las personas nacidas en el país serán ciudadanos si de sus padres reside legalmente allí desde hace cinco años, frente a los ocho actuales.
También se eliminarán las restricciones a la doble ciudadanía. Hasta ahora, aquellos que no eran de un país de la Unión Europea y Suiza tenían que renunciar a su nacionalidad anterior para obtener la ciudadanía alemana, existen algunas exenciones.
El gobierno estima que el 14% de la población (más de 12 millones de los 84,4 millones de habitantes del país) tiene la ciudadanía alemana, y alrededor de 5,3 millones de ellos han vivido en Alemania durante al menos una década.
En 2022, unas 168. 500 personas más obtuvieron la ciudadanía alemana, la cifra desde 2002 se debe al número de sirios que llegaron en la última década.
La ministra del Interior, Nancy Faeser, dijo que la reforma pone a Alemania a la par de sus vecinos europeos como Francia, y subrayó la necesidad de atraer a más trabajadores calificados.
“También debemos hacerle a personas calificadas de todo el mundo una oferta como la de Estados Unidos, como la de Canadá, de la cual la adquisición de la ciudadanía alemana es una parte”, dijo a los periodistas antes de la votación.
Algunas demandas seguirán siendo válidas, como por ejemplo el orden democrático.
Además, en adelante se exigirá como condición para admitir «el deber especial de Alemania por los crímenes del nacionalsocialismo y sus consecuencias, en particular el deber legal hacia la vida judía».
La reforma de la ley de nacionalidad ha sido criticada por la oposición y, por ejemplo, el vicepresidente del grupo parlamentario de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), Jens Spahn, ha dicho que con esta reforma millones de personas más tendrían la doble nacionalidad. y conflictos de lealtad, justo en un momento en que las tensiones reinan en Alemania.
Según Spahn, la ley de nacionalidad frustra los esfuerzos de lucha contra la inmigración que condujeron a la reforma del sistema de asilo, que la CDU considera en cualquier caso muy poco restrictivo.
La nueva normativa también aumenta el tiempo máximo de detención antes de una expulsión de 10 a 28 días para reducir la posibilidad de que los afectados, una vez en libertad, escapen al control de las autoridades.
Además, se facilitará la expulsión de miembros de organizaciones criminales y se podrán realizar desalojos sin efecto, siempre que no se vean afectados familias o niños menores de 12 años.
La ley también prevé nuevos motivos de deportación, como cometer delitos antisemitas o entrar en Alemania con documentos falsificados.
La ministra del Interior, Nancy Faeser, dijo a la televisión pública alemana que el hecho de que los tres partidos de la coalición hubieran acordado la reforma fue una buena suerte y, bajo presión, quedó claro que las restricciones no eran fáciles de aceptar para los Verdes.
Con de The Associated Press y EFE
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