En una carta pública, los legisladores advierten que los que tendrán que renunciar son «gobernadores que están en la política en lugar de gobernar» y que son culpables por el hecho de que los contagios no se han detenido en sus estados.
«Los políticos corruptos constituidos en los gobernadores del PRI, el PAN y el Movimiento de los Ciudadanos (MC) se agrupan descaradamente en combinación y constituyen la misma cosa», acusaron los firmantes: Martín Orozco de Aguascalientes; Miguel Angel Riquelme, Coahuila; José Ignacio Peralta, Colima; José Rosas, Durango; Diego Sinhue Rodríguez, Guanajuato; Enrique Alfaro, Jalisco; Silvano Aureoles, Michoacon; Jaime Heliodoro Rodríguez, Nuevo León y Francisco Javier Cabeza de Vaca, de Tamaulipas.
«No se combinan con sus gobiernos ni colaboran entre ellos, sin embargo, socavan al gobierno federal» y esos son líderes que han tomado «medidas autoritarias en sus estados, que celebran sin medidas de aptitud física, que hacen negocios con corporaciones farmacéuticas y quienes en lugar de gobernar, están obsesionados con Andrés Manuel López Obrador «.
Los legisladores de Morena sugirieron que los líderes, al menos 8 signatarios de la carta en la que llamaron la semana pasada a renunciar a López-Gatell, sean los que renuncien «por no haber asumido sus tareas como gobierno físico en sus estados».
Según los diecinueveavo thregianos, esos líderes se han mostrado fieles a «avergonzar a los expertos, porque sus filiales y fobias impiden la más mínima coordinación en materia de condición física y seguridad».
«Si tienen que cruzarse para que renuncien al cargo, se comprometen a ello y evitan poner a sus líderes en peligro por sus gobernados. ¡Basta de mezquindad, politiquería y abandono del cargo!» advirtieron.
El mensaje se firmó, entre otros, a través de los senadores Alejandro Armenta, Citlalli Hernández, Martin Batres y los parlamentarios Javier Hidalgo, Olga Patricia Sosa (oficial del PSE), Erasmo González, Inés Parra y Dolores Padierna.