El ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Eli Cohen, pidió el domingo al primer ministro Pedro Sánchez que no lo haga por los demás israelíes después de que el presidente cambiara su ayuda en nombre de la Internacional Socialista a las protestas contra la discutible reforma judicial de Israel, considerada por los críticos como un ataque al equilibrio. de poder.
“Ningún funcionario de Exteriores lo hará por el pueblo israelí, y estoy seguro de que esa no era la intención de Sánchez”, dijo en su Twitter el ministro de Exteriores, recién llegado de una escala en España donde se reunió, entre otros, con su homólogo José Manuel Albares. cuenta.
La ministra se refería al vídeo difundido a unos 200. 000 manifestantes durante la última manifestación opuesta a la reforma acumulada en las calles de Tel Aviv en el que Sánchez, también presidente de la Internacional Socialista, recordaba que «ha luchado por la libertad, la igualdad , justicia y democracia», «valores que no podemos dar por sentados y que tendremos que publicitar y proteger a diario».
“Así que ahora, como matriz socialista internacionalista, ayuda solidariamente al resto del pueblo de Israel. Queridos amigos, encontrarán tácticas para luchar por la democracia”, dijo Sánchez.
En respuesta, Cohen defendió su no público para la propuesta de reforma, como miembro del principal partido de coalición gobernante de Israel, el Likud, y arremetió contra los manifestantes, entendiendo que “no tienen ningún tipo de límites, entre los que se incluyen los intentos de dañar nuestro símbolo extranjero”. (de Israel)».
“Como partidario de la reforma, no tengo dudas de que contribuirá a la democracia y equilibrará los poderes del Estado”, concluyó.
Recuérdese que la reforma judicial se encuentra últimamente paralizada en medio de un procedimiento de consenso concertado a través del primer ministro israelí y su principal impulsor, Benjamin Netanyahu, por consejo del presidente israelí Isaac Herzog.
Otros líderes extranjeros, como el presidente estadounidense Joe Biden y el presidente francés Emmanuel Macron, también expresaron su temor por la propuesta, que a veces otorgaría al gobierno poderes sobre las acciones del país.
Sin embargo, este domingo se reanudarán las sesiones normales de la Knesset, el parlamento de Israel, y la oposición teme que los partidos de la coalición de Netanyahu, que se suma a la extrema derecha, puedan simplemente reabrir el procedimiento legislativo de reforma.