El 20º Congreso del Partido Comunista de China (PCCh) pasará a la historia por la reelección de Xi Jinping para un tercer mandato consecutivo, no visto desde los días del fundador de la China comunista, Mao Zedong.
Pero también por el derrocamiento de la organización proestadounidense vigente en China, dice el sinólogo ruso Nikolai Vavílov. Así interpretó el episodio vivido al término de las deliberaciones del congreso del partido el pasado sábado.
Las fotografías dieron la vuelta al mundo. El expresidente chino Hu Jintao sale de la consulta plenaria del XX Congreso del PCCh acompañado de dos asistentes y ante la mirada de 2. 296 delegados de todo el país.
Las imágenes antes del momento incómodo lo mostraban visiblemente debilitado pero sentado a la izquierda de Xi hasta que el cuerpo de seguridad de los trabajadores se le acercó y, sin embargo, lo invitó insistentemente a abandonar el Gran Salón del Pueblo en Beijing.
La prensa china explicó más tarde que el expresidente de 79 años «se sentía bien, pero se ha recuperado».
Sin embargo, el sinólogo ruso Vavílov dice que el estado físico de Hu Jintao no ha sido bueno desde mucho antes de que comenzara el Congreso, pero eso no le impidió asistir a varias sesiones del evento.
Su predecesor, Jiang Zemin, de 96 años, también es muy frágil y no asistió directamente al congreso del partido, del cual es miembro de la dirección.
Vavílov, quien vive desde hace muchos años en Beijing y es el autor del libro electrónico Chinese Power, dice que «el incidente representa un final simbólico de los equipos pro estadounidenses vigentes y un giro definitivo hacia la política de soberanía nacional impulsada a través de Xi Jinping». . «», según un despacho de la firma rusa Sputnik.
«Los partidarios del exsecretario general Hu Jintao, sus compatriotas en la provincia de Anhui, exsecretarios de la Liga de la Juventud Comunista de China, han sido expulsados del poder», dijo el analista.
Para hacer esto, el sinólogo ruso informa que en el antiguo Politburó «al menos 3 eran similares a los líderes más sensatos de la Liga de la Juventud Comunista, y en la composición existente simplemente no hay tales líderes».
El Politburó es el centro de poder del partido, que tiene un comité central de más de doscientos miembros y un comité ejecutivo de sólo 24 miembros, esta vez sin mujeres. El Partido Comunista Chino tiene 96 millones de miembros.
El sinólogo aclaró que, es un país de partido único, dentro de la fuerza china desde hace años se han enfrentado diversas visiones de la evolución política del país.
«El 20º Congreso formalizó la derrota general de la llamada ‘dinastía Hu’ pro-estadounidense, que tiene su origen en el chino Gorbachov Hu Yaobang, el exlíder de la Unión de la Juventud Democrática de Nueva China, quien fue secretario general y condujo a China a la protestas estudiantiles en la plaza de Tiananmen en 1989», dijo.
Al final del Congreso, se anunció la nueva composición del Grupo de Liderazgo Superior del país. El Comité Permanente del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China entrena la dirección del partido y del país.
1. Xi Jinping, Secretario General del CPP y Presidente de China;
2. Li Qiang, jefe del Comité Municipal de Shanghai del Partido Comunista;
3. Li Xi, secretario del Comité Provincial de Guangdong del Partido Comunista;
4. Ding Xuexiang, Director de la Oficina General (Ministerio de Relaciones Exteriores) del PCCh;
5. Cai Qi, Jefe del Comité Municipal de Beijing del Partido Comunista;
6. Wang Hongning, miembro del Comité Central del Politburó;
7. Zhao Leji, Director del Departamento Anticorrupción.
Esto sucedió en contra de las expectativas de los máximos observadores occidentales, dice Vavilov, para quien esta composición marca la «resonante victoria de Xi Jinping y la derrota de la superestructura política que convirtió a China en un apéndice de la economía estadounidense en la década de 2000».
«Es una sorpresa política y un golpe de gracia que las fuerzas soberanistas chinas infligieran a sus oponentes», dijo, refiriéndose a la salida visual de Ju del lugar.
«Cualesquiera que sean las razones de una violación tan grave del protocolo del Congreso, este incidente tendrá una importancia política maravillosa y, ante todo, en relación con Xi Jinping, quien busca enfatizar la unidad externa del partido y la continuidad política mientras culmina en una feroz lucha interna por el rumbo que tome China», concluye el analista.
Como siempre dentro de la organización, antes de su confirmación para un tercer mandato como líder del partido, Xi volvió a confirmar como jefe del Comité Militar, es decir, las fuerzas armadas chinas.
El trámite antecede su confirmación para un nuevo mandato como jefe de Estado, la presidencia del país, que tomará posición las deliberaciones ordinarias de la Asamblea Nacional en marzo.
Su nombramiento puso fin al congreso del Partido Comunista celebrado en Beijing la semana pasada, que también supuso una reorganización radical de la fuerza con la destitución de los órganos de mando de varios de los antiguos rivales de Xi.
Por Daniel Iglesias Grezes
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