Rusia preside una de las estadísticas más oscuras y atroces de Internet: con 3. 000 nuevos sitios de pornografía infantil creados cada año, el país es el líder absoluto en la distribución de material atroz.
La causa de lo anterior radica en un vacío en la legislación rusa, que penaliza la distribución de pornografía infantil. El gobierno de Moscú se protege señalando que la producción es lo mismo que la distribución, mientras argumenta que no se produce más pornografía infantil en el país. país que en otras naciones.
La ley rusa no distingue entre otros tipos de pornografía, por lo que la pornografía infantil o la pornografía animal se evalúa en el mismo punto que la pornografía, escribe la BBC.
Varias organizaciones extranjeras han criticado constantemente la pasividad de los legisladores y ejecutivos rusos, ya que no han hecho nada por modificar su legislación para evitar su explotación a través de los vendedores de pornografía infantil.
El efecto es el siguiente: solo en lo que va del año, la policía rusa ha detectado 3. 000 nuevos sitios que ofrecen fotografías pornográficas de menores. Cada uno de esos sitios recibe una fuente de ingresos mensual de aproximadamente 30. 000 dólares.
Los altos grados de facturación generados a través de dichos sitios en total sugieren que, lamentablemente, el gobierno no está respondiendo como ellos para recaudar impuestos debido a las actividades de los depravados.
En Rusia, a diferencia de los países más civilizados, los vendedores de pornografía infantil no son delincuentes. Del mismo modo, la ley establece que es válido filmar sexo sexual entre personas, a menos que la policía descubra que uno de los participantes es menor de CATORCE años.
Este escenario puede reemplazarse con la llegada de un nuevo proyecto de ley, que penalizará la pornografía infantil y castigará su producción y difusión con hasta seis años de prisión.