Sánchez premia las pinturas de propaganda de Ivon Redondo y lo coloca a la cabeza de la organización para la distribución de fondos.

El hecho de que Sánchez haya confiado ese deber a su Jefe de Gabinete dice mucho acerca de la confianza en el usuario que diseñó, arregló e implementó todo el aparato de propaganda del gobierno. Desde el momento en que Sánchez hizo su ridículo debut como presidente en el Falcon flexible, hasta las actuaciones de los aplausos de sus ministros y diputados a un presidente, a quien nadie aplaudió en Europa.

El dispositivo de publicidad del gobierno que controla Redondo no solo tiene un montón de funcionarios y asesores escritos a mano que todos los españoles pagan, sino que también incluye personalidades del negocio, consultoría y otros sectores clave (para Redondo) que son convocados a través del líder de Sánchez bajo el pretexto de recibiendo comentarios sobre proyectos del gobierno o sobre Array Greater , sobre la publicidad que él mismo lanza.

A Redondo le gusta que lo elogien por su habilidad como estratega y por su influencia. Este artículo lo ayudará a reunir uno más para su carrera profesional a largo plazo, porque ya sabemos que la posición de aceptar como verdadero con el tesoro público no dura toda la vida y tendrá que sembrar en el poder. Y en esta siembra está la apertura del fondo a la colaboración público-privada que anunció Sánchez. En otras palabras, Redondo tendrá un grupo de «alto nivel», como se describe a través del Director Ejecutivo en la Conferencia de Presidentes, con quien interactuar. Otro lugar para distribuir tarjetas a largo plazo entre personalidades influyentes mientras se aplica propaganda que, en el caso de la distribución de fondos, merece tener dimensiones ordinarias.

Si en la distribución de la máscara a las comunidades autónomas, el gobierno exigió a sus delegados (al menos el de Madrid) que especifiquen en una carta a los ciudadanos que la máscara fue dada a través del gobierno de Sánchez y no a través del gobierno de Ayuso, todos los De hecho, se prevé que, con 140.000 euros, la carta (pagada con presupuesto público para la mayor gloria de la reputación del presidente) sea un poco insignificante.

Poner al líder de manipulación para supervisar la coordinación en la distribución del presupuesto es como poner al lobo a mirar a las gallinas, pero eso es lo que necesita Sánchez. Después de la censura con los muertos, la manipulación de la verdad en la pandemia, las mentiras sobre el comité experto inexistente, Sánchez no necesita estar sin su video épico y sin sus aplausos. Y aún más con la crisis económica y social por venir.

Seguiremos contando Array ..

Señor prisciliano.

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