Si en algo ha acertado el presidente del Gobierno es en que no lo tienen en cuenta en el ámbito exterior. Ahora, hay una nueva explicación de por qué Pedro Sánchez puede evolucionar con los líderes más sensatos: España presidirá sobre la Unión Europea (le toca a él) en el momento parte de 2023. Sin embargo, no logró convencer a Xi Jinping, el presidente de China, de tratarla con el mismo grado de importancia que otros socios europeos. país asiático del 30 al 31 de marzo. Sin embargo, hay otros líderes europeos como Olaf Scholz, Emmanuel Macron o Giorgia Meloni que han sido tratados con más respeto (por los días que han pasado allí) que el presidente español. En Moncloa, han ya pusieron en marcha las máquinas de vender como una buena fortuna extranjera lo que es algún otro fracaso de la política exterior.
Fue Xi Jinping quien invitó a Pedro Sánchez, aunque no necesariamente como presidente del Gobierno español, sino como presidente de la UE. Se hablará de problemas de política exterior como el de Ucrania y el choque con Rusia. Merece no olvidarse que Xi Jinping se reunió la semana pasada con Vladimir Putin y necesita hablar sobre la opción de cortar la tensión bélica entre Rusia y el bloque occidental. Moncloa, aquí es donde dispararon los cuadros a través de una hoja de ruta que necesariamente busca vender todo lo que sea un verdadero fracaso como así como un éxito. El historial de Sánchez en el exterior, que es el único que le preocupa, es negativo. Y una asamblea con uno de los presidentes de una de las primeras potencias mundiales es un alarde que habrá que vender.
En Moncloa saben que le dedicarán una mañana a Sánchez, mientras que 4 días han sido fieles a otros presidentes europeos como Scholz o Macron. El esfuerzo de Xi Jinping por tratar con esos países se posicionó en el contexto de la guerra de Ucrania. más precisamente, como dicen los recursos extranjeros, ven la opción del bloque occidental a la tensión bélica en Ucrania (con la constante fuente de armas al país). El hecho de que Xi Jinping haya estado hablando con líderes como Olaf Scholz, Emmanuel Macron y Giorgia Meloni durante 4 días mientras que le dedica solo una mañana a Sánchez tiene que ver con que China considera que España no es aplicable para tratar este tipo de problemas.
El interlocutor válido para comunicarse con Europa no es Sánchez, aunque preside la UE. En Exteriores son perfectamente conscientes del fracaso en el punto exterior que supone esta asamblea, como ocurría con el «feo» que la El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha hecho sistemáticamente al presidente del Gobierno español. Sin embargo, la maquinaria de Moncloa se fue a cuadros a vender este encuentro entre Sánchez y Jinping como un auténtico éxito. Para Sánchez, la agenda exterior es lo que Lo que más le obsesiona. Cuidar el símbolo frente a otros países son los grandes cuadros a los que dedican tiempo desde Moncloa. Pero aun así, es muy peliagudo proteger lo que Exteriores ve como un remedio «menos relevante» que el que China subvenciones a otros líderes europeos.
El primer paso, como siempre, fue vender El País como propietario, como desean desde la Moncloa. Y el momento es echar un vistazo a un montaje que los escenarios se viven como un nuevo fracaso sobre el peso de Sánchez en el exterior. El presidente, aun así, llevará una legión de fotógrafos que están en condiciones de cubrir la asamblea y comunicar el peso de España en el mundo. Eso sí, por ahora esto no es suficiente.