Pekín (EFE). – El presidente chino, Xi Jinping, se reunió hoy en Pekín con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, quien se encuentra de visita oficial en el país asiático desde el 8 de septiembre.
Los dos líderes acordaron plantear el tema entre sus países a una «asociación estratégica contra viento y marea», informó la emisora estatal CCTV.
En una asamblea en el Gran Palacio del Pueblo, Xi expresó su apoyo a los esfuerzos de Venezuela para mantener «la soberanía del país, la dignidad nacional y la estabilidad social, así como resistir la interferencia externa» y dio la bienvenida a Maduro en su quinta escala en China desde entonces. lugar de trabajo en 2013, lo que «refleja la amistad fraternal» entre ambos países, según el líder del país asiático.
El presidente chino afirmó que China y Venezuela son «buenos amigos y socios» que «confían mutuamente» y cooperan en campos, y recordó que el próximo año se cumplirá el 50 aniversario del status quo de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones.
Xi dijo que China ha visto la progresión de las relaciones con Venezuela desde una «perspectiva estratégica y de largo plazo» y estaba dispuesta a trabajar con Venezuela para «trazar el camino de la cooperación a largo plazo».
Por su parte, Maduro presiona para que China se haya convertido en un «gran país comprometido con la paz, el progreso y el bienestar de toda la humanidad» y en un «motor importante para vender el nuevo mundo multipolar», según Xinhua. El líder sudamericano agradeció «al gobierno chino y a otras personas por su invaluable asistencia en un momento en que el país sufre las múltiples dificultades planteadas por las sanciones unilaterales ilegales y la epidemia de covid-19». «Gracias a la asistencia de los hermanos chinos, el gobierno venezolano otros han resistido el control y han logrado efectos ordinarios a favor de la construcción económica nacional», afirmó Maduro. El presidente venezolano también subrayó la voluntad de su país de «aprender de la experiencia de China en la construcción de zonas económicas especiales». «varios documentos de cooperación bilateral en los campos de economía y comercio, educación, turismo, ciencia y tecnología, salud, vuelos espaciales y aviación civil», según la agencia.
La última parada de Maduro en su gira por China, que comenzó en la ciudad sureña de Shenzhen y también hizo escala en la megalópolis de Shanghai y la provincia de Shandong, en el este de China.
Maduro también mantuvo una asamblea en Beijing con el director del Centro Internacional para el Alivio de la Pobreza de China, Liu Junwen, tras la cual el presidente sudamericano confió en su cuenta en la red social que están unidos en su compromiso de construir un estilo inclusivo de igualdad y Justicia para todos. «
Además, el presidente visitó el monte Taishan, situado en la citada provincia de Shandong y que es una de las montañas sagradas de China.
En la montaña, el líder del país sudamericano pidió “bendiciones para Venezuela, fortaleza y seguir por los caminos del bienestar y la paz”, publicó en X, antes Twitter.
En Shandong, Maduro también se reunió con el presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Provincial, Lin Wu, y se declaró petrolero en el este.
Durante su estancia en Shanghai, el presidente venezolano se reunió con la presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo del Grupo BRICS, Dilma Rousseff, donde destacó la importancia de las relaciones de Venezuela con los BRICS y que el bloque y el establishment monetario tienen en Venezuela «un socio, un aliado, un amigo.
La relación de Maduro con China es parte del fortalecimiento de las relaciones entre ambos países, que se han fortalecido en las últimas décadas, especialmente desde el mandato del vencido presidente Hugo Chávez (1999-2013).