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Madrid. Apenas unas horas después de lograr un acuerdo con el gobierno vasco en el camino de la deuda y el déficit para este territorio, Pedro Sánchez dijo a la Conferencia de Presidentes que ha llegado el momento de «nivelar» el estado autónomo para que no haya comunidades de «primera clase». y comunidades de segunda clase «. Una contradicción para algunos líderes autónomos, como el andaluz Juan Manuel Moreno, que pidió el fin de las «quejas territoriales».
La Conferencia de Presidentes celebrada en el Monasterio de Yuso en San Mmoman de los ángeles Cogollos angeles obtuvo una participación casi total con la participación imprevista de Lehendakari Isigo Urkullu y con la única ausencia del Presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra. Antes de la reunión, el Primer Ministro defendió la homogeneización autónoma, un viejo debate que tiene sus raíces en los años de transición, cuando las comunidades históricas se destacaron de las noticias, aceleraron las comunidades y desaceleraron las comunidades. Array Lo planteó sobre la estrategia de reconstrucción nacional para la pandemia de covid-19, sin embargo, el mensaje fue general. La autonomía, dijo, «debe estar al mismo nivel, con las mismas oportunidades».
En los discursos de los presidentes, no hay referencia directa al acuerdo con el gobierno vasco, al que Urkullu había condicionado su presencia, ni a la técnica igualitaria entre las comunidades. Pero algunos eran elocuentes. El presidente del Gobierno andaluz ha indicado que no permitirá «ni una infracción territorial en ningún asunto, ni en la asignación del déficit ni en la asignación de fondos». La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Daaz-Ayuso, también compuso angustiada por la «contradicción», lo que significa que a las puertas de la Conferencia de Presidentes hubo «una negociación a la carta de los ángeles» con el País Vasco y «se asignaron 2.000 millones» a los separatistas «. Otras comunidades tendrán que esperar hasta septiembre para acordar sus límites de déficit y deuda en el Consejo de Política Fiscal y Fiscal.
Pero la queja no vino solo de las orillas del popular, el socialista Javier Raggedon, presidente de Aragón, se quejó de que Urkullu puso situaciones para su participación en la cumbre regional para satisfacer un llamado a «exclusivamente suyo» y que beneficia solo a su territorio.
La ausencia de Torra merecía menos reproche, y apenas el castellano-manchego Emiliano García Página que este sendero «pierde su legitimidad para reclamar».
Por lo demás, la Conferencia de Presidentes se ha adherido a la situación de las 20 reuniones desde 2004, siete en usuarios en 16 años y 14 a través de videoconferencia los 3 meses del estado de alerta. Todos los líderes llegaron aquí con su lista de demandas internas bajo sus brazos, los presidentes que compartían el color político con el gobierno de la época, en este caso los socialistas, estaban satisfechos, y los de la oposición, los populares, señalaron las deficiencias. Arreglo Para el gobierno, el nombramiento fue «un éxito», en palabras de la ministra de Política Territorial Carolina Darias. «Nos fuimos cuando entramos» porque era casi «un monólogo» de Sánchez, fue la denuncia del PP, en palabras de Andalucía Moreno. No es nada nuevo.
Hubo, sin embargo, una queja transversal, la de la falta de preparación para la conferencia. Esta vez, casi no había agenda, se limitó a la investigación de brotes pandémicos y mecanismos para combatirlos, y al examen de los criterios para la distribución de fondos de reconstrucción europeos. Pero los dos problemas no fueron precedidos por una asignación de pinturas o un intercambio de documentos entre gobiernos, como ha sucedido en conferencias anteriores.
Sánchez, sin embargo, está decidido a explotar la vena del acuerdo a través de cumbres regionales. Tomó la decisión de pasar del prestigio anual o semestral al prestigio mensual porque cree que es más imaginable forjar acuerdos con líderes territoriales que con los equipos parlamentarios del Congreso.