Un mal escenario económico puede generar todo tipo de escenarios, lo que afecta directamente a los bancos. En este contexto, los ahorradores que han contratado un depósito a plazo tienden a estar muy atentos.
Toda esta idea de cuando se creó el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), que como su denominación sugiere, tiene como objetivo organizar bien la fórmula de garantía bancaria para que los ahorradores estén cubiertos en caso de quiebra.
ING lanza uno de los depósitos a plazo de mayor éxito en el mercado: ¿qué interés genera?
Depósitos a plazo: así es el banco que da la máxima alternativa de éxito
El objetivo del FGD es blindar a los consumidores de todas las entidades bancarias que le pertenecen y, de esta forma, darles la obligación y confianza para que puedan invertir su efectivo sin problemas.
Gracias al FGD y en la ocasión que el banco entre en concurso mercantil, el usuario que tenga un depósito en esta entidad será indemnizado con una cantidad equivalente al efectivo depositado.
No obstante, el FGD tiene un límite máximo de 100. 000 euros, que nadie puede obtener una cifra superior en el caso mencionado. Además, el fondo también asume pérdidas en caso de insolvencia de uno de sus miembros.
Aunque el FGD tiene una póliza máxima de 100. 000 euros, un mismo usuario puede superar esta cantidad si tiene su efectivo en dos o más entidades bancarias o si ha depositado su efectivo en el mismo banco pero en una cuenta con dos titulares.
Adiós alquileres: CaixaBank regala 1. 000 pisos y chalets por menos de 30. 000 euros
Seguridad social: otras personas que no presenten este trámite antes del 31 de marzo pueden perder su pensión
Así, un mismo usuario puede cobrar la máxima cantidad de póliza tantas veces como otras cuentas bancarias tenga. Por ejemplo, si un usuario deposita 100. 000€ en un banco y 70. 000€ en otro, el FGD sólo puede devolver 170. 000€ si cualquiera de los dos bancos fallar.